¿Qué pasa si se arroja al agua?
- Solubilidad: esta propiedad determina si es soluble en agua o no y, de ser soluble, en qué medida lo es. Por ejemplo, si un material es insoluble significa que no se va a disolver como ocurre con el aceite o la arena. En cambio si dice soluble significa que siempre se va a disolver independientemente de la cantidad que se mezcle como ocurre con el alcohol etílico. Entre estos dos extremos existe una gradación infinita de posibilidades. Por ejemplo, la sal fina tiene una solubilidad de 30 g%. Esto significa que cada 100 g de agua (aproximadamente medio vaso) se puede disolver 30 g de sal como máximo. Cualquier cantidad superior que se quiera mezclar, no se va a disolver.
- Densidad: este dato no es relevante por si mismo sino en relación a la densidad de agua. Todos los materiales que se ponen en contacto, en particular los líquidos y los gases) se acomodan de modo que queda el más denso abajo y el menos denso por encima. Esto es lo que permite que los globos con helio suban por sí mismos y que los globos con agua se caigan al suelo. De modo que lo importante de este dato es saber si es mayor o menor a la densidad del agua. La densidad del agua es de 1 g/ml o 1 g/cm3 (o 1000 kg/m3). Cualquier material con una densidad mayor se ubicará debajo del agua (se va al fondo) y cualquier material con una densidad menor se ubicará encima del agua.
- Densidad relativa al agua: muchos materiales poseen este dato que puede ser más cómodo de usar que la densidad, pero que numéricamente es igual. Cuando se trata de algo relativo a otro algo (en este caso la densidad del material relativo a la densidad de agua) se trata del resultado de la división entre ambos números. Por ejemplo, la densidad del mercurio es de 13600 kg/m3, entonces la densidad relativa se calcula como
13600 kg/m3 / 1000 kg/m3 = 13,6
Ese 13,6 no lleva unidades porque lo que indica es la relación entre ambos valores. En este caso significa que el mercurio es más denso que el agua y por lo tanto se hunde.
- Reactividad con el agua: algunos materiales tales como la soda cáustica y los metales alcalinos (magnesio, sodio, litio, etc) reaccionan con el agua, en algunos casos de modo violento.
En resumen, para responder ¿Qué pasa si se lo arroja al agua? primero habría que ver si reacciona con el agua o no. Si no reacciona, hay que buscar su solubilidad. Si es soluble entonces se disuelve, ni no es soluble o es soluble parcialmente, habrá que mirar la densidad (o la densidad relativa) para saber si el material flota o se hunde.